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La Limitación, las líneas del hexagrama 60.

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Hexagrama 60, La Medición, La Limitación, La Restricción.

El signo lleva Lo Sereno en el adentro y Lo Abismal en el afuera. En un sentido general está mostrando serenidad interior ante el peligro exterior. Una disposición abierta y firme para resolver las cuestiones que plantea la vida para ser vividas. Incluso jocosa, alegre y bien dispuesta, porque Lago adentro es la alegría de vivir abierto al cambio y a los hombres. A cualquiera que se presente, aunque se presente como enemigo, Lago lo quiere conocer.

Pero este hexagrama plantea una condición para su logro, La Medición. Qué es lo que hay que medir, asignarle número en la escala de valores y cantidad en la escala de lo que uno posee para hacer frente al peligro de vivir? Hace referencia al conocimiento de sí mismo en la primera línea. Las primeras líneas son la fundación de cualquier hexagrama, la piedra basal sobre la que se despliega el resto de la estructura.

En este caso es una línea yang en puesto yang, bien situada y en correspondencia correcta con la cuarta línea yin en puesto yin. El conocimiento de sí mismo no es una cuestión que se resuelva con facilidad, este hexagrama lleva una vida entera de reflexión. Es un trabajo interior, una obra, una construcción de ser y de sentido. La primera línea no sale de su casa porque está investigando-se, conociendo su casa. La casa interior tiene infinidad de habitaciones, como las que hay en los sueños. No acabamos de conocernos en una vida, por más reflexiva que sea.

Las limitaciones a las que hace referencia el dictamen son propias y también son las de la situación que se enfrenta. Hay dos maneras de afrontar las limitaciones. Una es aplicar energía para acabar con las limitaciones, cambiar de dirección o quedarse inmóvil y no afrontarlas, postergarlas. La otra es aplicar energía para resolver la cuestión dentro de esas limitaciones. Porque, en el camino de la vida, las limitaciones siempre existen. Son ese camino obligado entre paredes estrechas, como la del barranco del río afuera en el signo del hexagrama 60. 

¿Cómo refino mi naturaleza para que esa limitación me sirva para el logro? Qué hay en mí que debe refinarse para lograrlo? Esto es lo que necesita ser identificado y medido en su cantidad y por lo tanto hay que investigarlo en uno mismo, porque uno no conoce su propia medida y hasta dónde puede llevarla. De esto está hablando la primera línea. Los límites no son de acero, se pueden expandir con el crecimiento interior. Tanto que, años más tarde, uno se pregunta cómo fue posible que a eso lo viviéramos como una limitación, cuando esto a lo que nos enfrentamos hoy es mucho mayor. Y así sucesivamente.

Usar este libro para el conocimiento interior, la primera línea del hexagrama 60, es la finalidad más humanitaria de este libro. He llegado a pensar que es la motivación que llevó a escribirlo y a sacarlo a la luz dejando atrás la tradición oral oscurantista. Ese secretismo de los iluminados que se muestra en el hexagrama 12, El Estancamiento.

El Dictamen, la Imagen y las otras cinco líneas contextualizan a la primera, la comentan y la condicionan. La segunda está en el patio de la casa interior y no sale de allí aunque la puerta esté abierta. Es una línea yang en puesto yin, mal situada, que enfrenta a la quinta yang que la retiene en su lugar. Su lugar es el patio, hay que meditar sobre las responsabilidades, los actos y sus consecuencias. Hay reglas éticas, escalas de valor en conflicto interior que no están resueltas. La segunda línea es la del maestro interior, la nodriza interior, la crianza de la interioridad, ese es su lugar en este hexagrama. Sabe que en su lugar está esa preocupación constante por las consecuencias de sus actos y acepta no apresurarse. Lo vive mal, se siente desgraciada, desventurada. Son limitaciones que uno se impone a sí mismo, que no quisiera pero su sinceridad le impone.

La tercera es un comentario sobre la condición de la segunda. Habla y dice "el que no sabe restringirse (a sí mismo), lo lamentará". La tercera a superado a la segunda y reflexiona sobre esa condición que vivió y que lo llevó a cometer un error de cálculo. Acepta sus errores como parte del proceso de ensayo-error que es la característica común a todas las terceras líneas. El intento fallido no es una falta, es un error de cálculo. Siempre tener en cuenta que este hexagrama habla del número y la medida de todas las cosas, algo que nos puede llevar a errores de cálculo de todas las cosas. El trabajo se realiza en medio de las limitaciones y los cálculos pueden fallar. La línea es yin en puesto yang, mal situada, Una línea yin en el tercer puesto tiene mucho que aprender todavía, está incorporando, no ha llegado el momento de la acción eficiente, pero también aprende por ensayo y error, hace sus pinitos. 

La quinta línea es la que acepta las limitaciones con la debida disposición de ánimo, esa que encuentra las limitaciones agradables, que comprende de qué se trata vivir como hombre en el mundo. Una vida limitada y multitud de limitaciones que ir resolviendo una tras otra sin prisa y sin pausa. Quién sabe lo que se encontrará en el camino hasta llegar al mar y quién sabe lo que podrá hacer con lo que es y no conoce aún de sí mismo. Le resulta una aventura agradable. Todo el mundo material es limitado, pretender otra cosa es irreal.

La cuarta es una línea yin en puesto yin, magnética, blanda, bien situada y en correspondencia correcta con la primera. Tranquila, sigue a la quinta, que sabe lo que hace. La cuarta y la quinta lo hacen muy bien en este hexagrama. No se quejan, no distribuyen culpas alrededor, se encargan de lo que trae la vida sin melodramas. Lo resuelven con lo que tienen, con lo que hay en el mundo y con lo que crean. Una es yin y la otra es yang, se acoplan muy bien. Son expertos calculando lo que es posible y lo que no en cada situación. Las tres líneas de abajo se encargan de hacer todo el trabajo duro de conocerse a sí mismo y saber lo que están dispuestas a hacer y lo que no según su escala de valores. También se ha medido allí lo que se tiene en Lago para afrontar las limitaciones que se presenten.

Este hexagrama mide todo y es estricto, es responsable. Se puede confiar en el 60, en que lo piensa mucho antes de actuar, en que se guía por el principio de realidad, en que mide con justeza y no desperdicia su energía. "Nada en exceso, todo con medida" y "conócete a ti mismo" están en este hexagrama.

La sexta es la que nos dice que las limitaciones también son limitadas. Que no hay limitaciones ilimitadas en la naturaleza. Y que no es correcto aplicar limitaciones ilimitadas a los demás ni a uno mismo. Son tal omnipresentes las limitaciones, que también hay límites a las limitaciones.   

Paciencia, responsabilidad y perseverancia, reflexión y valoración, la justa medida y el camino del medio. Son las instrucciones para el camino.

  



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