Es el representante de Ch'ien en "el mundo bajo el cielo", este universo tridimensional.
![]() |
Li, el Sol; luz y calor. Mantiene unidos a los planetas con una malla invisible, La Adherencia. |
Las líneas muestran distintas actitudes al respecto de estas cuestiones y en este post me centraré en cuál es la conciencia de "tiempo de vida" que informa a "cómo vivimos nuestra vida", el modo en que lo hacemos.
Algo que se modifica y se alterna al vivir, -en cierta medida cambiamos de unas líneas a otras-, pero uno puede reconocer cuál es la más suya, la más "cómo vivo mi vida" porque esa es la conciencia que tengo de "mi tiempo de vida".
Buscaré actitudes y representantes paradigmáticos para cada línea. Aquellos que recordamos por su manera de vivir su vida, su consciencia de vida y las enseñanzas que nos dejan.
A las líneas las ordenaré en el texto por correspondencia entre el trigrama inferior y el superior -la primera con la cuarta, la segunda con la quinta, la tercera con la sexta- y comentaré las mutaciones. Elegiré los representantes a mi gusto, pero hay para todos los gustos.
La primera línea está sopesando, discriminando el camino a seguir, digamos que busca combustible de alta calidad y vislumbra numerosos caminos. Experimenta la vida como un largo camino que recorrer a pié, con subidas bajadas y cambios de rumbo, atajos y cruces; una red de carreteras. A todo le dice veamos, lo saborea y lo deja atrás. Esta línea no vuelve atrás pero acumula saberes viviendo. Vivir para saber, no ligarse a lo que parecen ser las cosas, investigar mientras se vive.
"Que el viento nos lleve"
Muta al 56, El Andariego. El Andariego acá hace referencia a que el sujeto consumado de esta línea se nos presenta como un extraño fuera de serie y distante, alguien que llega de lejos con su sabiduría.
Bien podría ser alguien como Lao Tse, el sabio que se cruza en tu camino y no das un centavo por él hasta que le preguntas y él contesta. También podría ser Sócrates, que nunca le interesó escribir para la posteridad; o también Diógenes, el perro. Son maestros que salen a la luz en andas de sus discípulos, de boca en boca, de manuscrito en manuscrito. Gente que trasciende a su tiempo, ceniza de sabiduría que se acumula en la montaña. Uno más de tantos caminantes del tiempo de vida de la humanidad como un todo. Hombres universales, ni de aquí ni de allí, de todas partes y de todos los tiempos.
Esta sería la línea del "hijo pródigo" y del "mesías", el que se fue y algún día volverá con las manos vacías y un tesoro de sabiduría que compartir con los suyos; con su familia humana.
Lejana luz que perfila la montaña, el sol poniente sobre las montañas del oeste señala el camino de la luz. Porque si quieres seguir a la luz tu camino es hacia el oeste, hacia la muerte. Ir al encuentro de tu propia muerte de este a oeste, de nacimiento a muerte.

![]() |
Li, El Fuego |
![]() |
Lü, El Andariego |
En este hexagrama la meditación sobre la propia muerte es obligada, por eso las líneas discurren "sobre cómo vivimos nuestra muerte" que es otra manera de decir "sobre cómo vivimos nuestra vida". Este hexagrama dice que hay que ser dócil como una vaca, porque no tenemos alternativa; estamos incluidos en una malla que se llama adherencia y también se llama comunidad de vida. La vida se alimenta de la vida, cuando unos mueren otros pueden vivir; cuando unos viven otros tienen que morir. Porque todos matamos para vivir, aunque seamos vegetarianos.
Reitero, con la docilidad de una vaca (que va al matadero).
La cuarta línea arde con impudencia, quema todo lo que se le presenta en el acto, no discrimina, a todo le dice sí y lo engulle con voracidad. Experimenta la vida como un tiempo corto que hay que consumir a los saltos porque se acaba pronto.
Muta al 22, El Adorno. El Adorno acá se refiere a que el sujeto consumado de esta línea se nos presenta con las obras de su trayectoria. Puede ser alguien como un artista de la impermanencia y lo fugaz de la vida, como Baudelaire o Van Gogh o alguien como Eiffel. Un creador, un obrador.
Acá en la 30.4 consumada, obras son amores
![]() |
Li El Fuego |
![]() |
Pi, La Gracia |
La segunda línea arde encalma en su propio sitio, en su campo de acción; el tiempo no le inquieta, vivir no le inquieta, morir tampoco. Experimenta la vida con gozo, sea poco o sea mucho a la vista de los demás, ella agradece la vida y no teme la muerte. Sabe que una existe porque existe la otra, que ambas son condición reciproca una de la otra.
Muta al 14, La Posesión de lo Grande, que afirma que uno solo posee aquello que puede entregar.
En este caso de la mutación del 30 al 14; que uno posee su vida cuando la puede entregar, que uno morirá bien porque fue generoso en vida, esta es la línea del amor-sabiduría, la sabiduría interior, mente-corazón. Esta persona sabe vivir y sabe morir.
Esta es la línea que asocio a honrar la vida, dar gracias a la vida, amar la vida. Eso se siente en el sujeto consumado como una persona cálida, acogedora, que tiene mucho para dar porque tiene vida a raudales, amor a raudales. Ese amor se derrama sin pausa, no tiene origen ni fin alguno.
Simplemente es amor y uno se arrima y lo siente.
Hay gente así, que uno agradece, que no hacen falta palabras. Uno lo siente, las palabras estorban aunque sean necesarias.
![]() |
Li, El Fuego |
![]() |
Tu Yu, La Posesión de lo Grande, (Lo grande que se posee). |
Se nos presenta en el sujeto consumado como un líder carismático, capaz de iluminar la vida de los demás, de dar luz al futuro. Algo como Ghandi o Martin Luther King.
Muta al hexagrama 13, Vivir en Comunidad. Concordia, fraternidad. Esta es la línea que asocio a honrar lo que está vivo y comparte la vida con uno. Amar la adherencia.
La tercera línea pega un salto para adelante, pone fuego en el futuro, hace planes y se pre-ocupa. El hoy le pasa desapercibido; cuando tenga tiempo se ocupará del hoy. Experimenta la vida como una lucha por alcanzar metas, metas que ya tiene prefiguradas de antemano, es un intuitivo y un precursor.
Muta al 21, La Mordedura Tajante. La Mordedura Tajante viniendo de la mutación de la tercera del 30 la asocio a una vida que se vive como una disputa permanente con las circunstancias, una vida competitiva. Una vida a los mordiscos donde vives en permanente alerta para superar a lo que se opone. Sin llorar y sin cantar; hacer, lograr que suceda, atravesar obstáculos.
Prototipos consumados de 30.3 al 21 podría ser alguien como Steve Jobs o Henry Ford, es lo que solemos llamar una persona de éxito.
![]() |
Li, El Fuego |
![]() |
Shi Ho, La Mordedura Tajante |
Cómo vive su vida la sexta línea del 30? La vive como si se tratara de una expedición punitiva. Su actitud ante la vida es que la vida les debe algo (digo les porque Li es el sígno de Comunidad) y demostrará a todos lo que es capaz de hacer destruyendo al que se opone a su voluntad que es quedarse con todo porque la vida es muy corta para andar con miramientos. Tiene un plan trazado de antemano, también pega un salto hacia el futuro, igual que la línea tres.
Siente encarnar un mandato para hacerlo, una autoridad se lo ha conferido o, de última, su propia autoridad lo ha autorizado. Puede ser inquisidor, comandante de escuadrón de asalto, empresario, un banquero, un corredor de bolsa, un político en un cargo ejecutivo, goleador -un número 10-, tu padre, tu madre, un pastor o un sacerdote y muchos más. Están ahí, uno los mira, los oye y los reconoce.
La actitud ante la vida es agresiva y atropelladora, si eres su adversario va por tu cabeza. La idea será que matar ahora es mejor que lamentar después. Luego se verá cómo reconstruir lo que se ha destruido poniendo a trabajar a los seguidores de tu rival muerto. El hecho consumado tiene el valor de un decreto de necesidad y urgencia, no hay que detenerse a consultar a nadie ni tener en cuenta los daños colaterales. Sin duda esta vida y sus hazañas quedará impresa en los libros de Historia, sea que te aplaudan como a un héroe o a que te denosten como a un tirano. Algunos te admiran y otros te repudian, pero todos te conocen.
A esta línea la asocio a los delirios de grandeza, personajes amados y odiados, a los defensores o adalides intransigentes de alguna ideología. Es una manera de vivir la vida como lo son las otras cinco líneas de este hexagrama. Está línea también busca trascender su tiempo como la línea 1, pero la encuentro muy parecida a la línea 6 del hexagrama 1, Dragón soberbio tendrá que arrepentirse.
Muta al hexagrama 55, La Abundancia. Esta mutación al 55, llegando desde la 6ª del 30, muestra en total a un sujeto que se convierte en un solitario allá arriba lejos de los hombres, lejos de la comunidad. Su propia trayectoria de vida lo aparta de los hombres. En eso se asemeja a la primera línea; pero esta no tiene retorno, no vuelve en andas de sus discípulos trascendiendo su tiempo de vida. Está puesta en un cuadro en una galería o en un busto o en un libro de Historia, pero falta la cálida adhesión del corazón.
No dudo que esta manera de vivir la vida produce individuos que son útiles a su comunidad. Supongamos un cirujano que está removiendo un tumor canceroso en un órgano, que está actuando para erradicar hasta la última de las células malignas. O un juez que está juzgando crímenes contra la comunidad, crímenes de lesa humanidad, y pone tras las rejas a banqueros y políticos corruptos que perjudicaron la vida de cientos de miles de personas. Pero también supongamos a un represor, que está actuando para erradicar hasta la última cabeza de resistencia a un régimen dictatorial.
Por eso no me canso de reiterar que la variable independiente que determina la lectura de una consulta es la pregunta que se ha hecho y sus circunstancias. Cualquier interpretación de cualquier hexagrama, incluso esta interpretación que acabo de hacer para las líneas del hexagrama 30, es un ejercicio que ayuda a mostrar un aspecto particular de ese hexagrama. En este caso, la percepción subjetiva del tiempo de vida-muerte y su consecuencia, cómo vivimos nuestra vida.
Para nada estoy hablando acá de lo que hacemos al vivir, porque este hexagarama es el hexagrama de amor-odio, de vida-muerte y de la misma manera en que vivir la vida al modo de cualquiera de estas líneas puede dar maestros espirituales, artistas geniales, políticos humanitarios, jueces justos, empresarios solidarios; puede dar su antítesis y toda la gama intermedia.
La única manera de no errar en una lectura es atenerse estrictamente a la pregunta, al sujeto de la pregunta y a las circunstancias.
Les recuerdo que las tercera y cuarta líneas de los hexagramas se asignan al Hombre, las primera y segunda a la Tierra y las 5ª y 6ª al Cielo. Porque eso, en este caso y en todos, nos ayuda a comprender lo difícil de nuestra condición humana "entre el Cielo y la Tierra".
El hexagrama 30 pone sobre la mesa esa eterna discusión entre destino y libre albedrío a la que somos afectos los hombres.
Al respecto tengo mi opinión, pero quiero compartir con ustedes la visión de un renacentista, un joven filósofo de mente libre que murió envenenado a los 31 años porque no pudieron con él por las buenas y entonces lo resolvieron por las malas. Luego lo taparon bajo una montaña de tierra al estilo del 36, La Luz Oculta pero, como dice ese hexagrama, "no se puede mantener la luz oculta bajo tierra para siempre".
Con gusto pego un fragmento de uno de sus escritos acá, algo muy apropiado para estas líneas del 30.
"Cuando Dios terminó la creación del mundo, empieza a contemplar la posibilidad de crear al hombre, cuya función será meditar, admirar y amar la grandeza de la creación de Dios. Pero Dios no encontraba un modelo para hacerlo. Por lo tanto se dirige al primer ejemplar de su criatura, y le dice: "No te he dado una forma, ni una función específica, a ti, Adán. Por tal motivo, tendrás la forma y función que desees. La naturaleza de las demás criaturas la he dado de acuerdo a mi deseo. Pero tú no tendrás límites. Tú definirás tus propias limitaciones de acuerdo con tu libre albedrío. Te colocaré en el centro del universo, de manera que te sea más fácil dominar tus alrededores. No te he hecho mortal, ni inmortal; ni de la tierra, ni del cielo. De tal manera, que podrás transformarte a ti mismo en lo que desees. Podrás descender a la forma más baja de existencia como si fueras una bestia o podrás, en cambio, renacer más allá del juicio de tu propia alma, entre los más altos espíritus, aquellos que son divinos."
Como ven, en su interpretación de libre albedrío, Giovanni Picco della Mirandola no niega la existencia de un destino personal, pone el acento en la voluntad creadora de nuestros propios límites, en la formación de nuestro carácter, en lo que hacemos con lo que hemos recibido y no podemos cambiar.Algo en lo que el I Ching insiste una y otra vez; nuestras circunstancias de lugar y tiempo -las de cada uno-, son únicas, irrepetibles y no las podemos cambiar. La cuestión es lo que hacemos con ella, -nuestra forma y nuestra función específica, la de cada uno- y en eso consiste nuestra diferencia con el resto de la naturaleza de este planeta. No somos de allá ni de acá, ni de la tierra ni del cielo; la decisión es nuestra, de cada uno.
No hay un modelo humano único, como si habláramos del modelo gato o el modelo fresno que cumplen una función específica en su ecosistema, cada uno de nosotros es único y cada uno tiene la capacidad para descubrir su función de hombre entre el Cielo y la Tierra.
Acá Giovanni manifiesta que nuestra función es "meditar, admirar y amar la grandeza de la creación de Dios" y pienso que lo que nos ha llevado al caos que hemos armado es justamente eso.
Nuestro corazón no nos entra en el cuerpo ante tanta grandeza, cuando uno ama quiere conocer y hemos intentado caminos para conocer lo amado. Distintos caminos, unos más sabios que otros. Este camino del I Ching es un buen camino, sabio y amable.