Acá, usando este libro, uno recibe hexagramas como respuesta a sus consultas.
Pero un hexagrama no es sólo un signo formado por seis lineas, es también una imagen.
La imagen que crea un hexagrama en nuestra mente imaginativa ayuda muchísimo a comprender lo que es "estar" en un hexagrama, en una situación o condición.
Muchas veces pedimos consejos y esperamos encontrar en los textos un consejo explícito, que hagamos tal o cuál cosa para resolver el conflicto interior o exterior en el que estamos. Uno busca recetas para vivir. Pero este libro no funciona así, este libro muestra una imagen, como hace el Tarot.
Sólo que, luego, desde tres mil años atrás, le han ido agregado textos. Esos textos no nos sirven si no acertamos imaginando lo que es "estar" en ese hexagrama. Y para eso, para acertar con eso, una imagen nos enseña mucho mejor que cien textos.
Porque uno puede imaginar mirando imágenes, puede apropiarse de ella con el pensamiento, la emoción y la acción como si lo estuviera viviendo o lo hubiera vivido. Uno puede viajar con las imágenes, los cuentos, la poesía.
Este libro te dice ...es como "una garza mirando", si la respuesta ha sido el hexagrama 20, Contemplar o La Contemplación.
Te lo dice en los trigramas que componen este signo, Viento arriba de Tierra. Ave que contempla todo el ancho campo de la Tierra. Ave que mira desde lo alto nuestros afanes acá abajo.
Pero esta ave, que es Sun, Viento arriba en el 20, no es un ave cualquiera. Es un ave grande y blanca, grande como un árbol y blanca porque ese es el color de Sun que es una cigüeña o un cisne o una garza que migra, que recorre grandes extensiones, que conoce el mundo, que ha viajado y conocido todo tipo de lugares y de gentes. Siempre Sun, en cualquier hexagrama, es este tipo de ave.
Uno tiene que acertar con la actitud adecuada y una imagen ayuda muchísimo.
Y recordé esta fotografía que pegué arriba. Algo como esto nos aproxima a la actitud. Esta fotografía es "estar" en el hexagrama 20. Uno amplía esta fotografía y contempla, como la garza. Es algo así, no es meditación, es contemplación de todo lo que está a la vista desde un lugar alto. Uno se aleja volando y sube, así contempla.
Cuando hace ésto, ve cosas y siente cosas que antes no veía ni sentía. Lo que siente se produce al ver los contrastes, las diferencias, la diversidad y al recordar lo vivido. Las imágenes se suceden unas tras otras, allá abajo, lejos; y también hace tiempo, en nuestro pasado, en el pasado de todo lo que la garza contempla hoy.
Cómo fueron y cómo son, cómo sienten y cómo sintieron, como viven y cómo vivieron.
Ésa es la actitud contemplativa, la de esta garza. Ve lo bueno del mundo y lo malo del mundo, ve la cal y ve la arena.
No es fácil ser garza, porque es testigo impotente del dolor y de la alegría, de la pobreza y la riqueza, de salud y de enfermedad, de vida y de muerte, de guerra y de paz, de codicia y generosidad.
La garza, colmada de imágenes, desbordada de imágenes, un buen día comienza a cantar las historias del mundo que ve desde esas alturas. Las canta a los que están abajo y no tienen esa Visión. A todos aquellos que tienen el oído abierto, esos que pueden escuchar el canto de la garza.
Son los niños y son las mujeres y aquellos hombres que no se afanan por conquistar el mundo y todavía no pueden volar como la garza. Esos que son receptivos porque saben que no saben y están en la primera y en la segunda línea de este hexagrama. Si están en este hexagrama, aunque sea en una posición tan baja como la primera y la segunda línea, es porque son pichones de garza; esos que aún no saben que son garzas. Esos que aún no aprendieron a volar, pero lo harán. Los que nacieron prefigurados para volar, los que son de sustancia menos densa, livianos. Los que son como la garza que está arriba porque nacieron pichones de garza.
Los pichones de garza se distinguen con facilidad. Nacen con esas plumas paradas en su cabeza, como antenas. Son muy graciosos. Sin duda alguna, es una garza.
Los pichones de garza se distinguen con facilidad. Nacen con esas plumas paradas en su cabeza, como antenas. Son muy graciosos. Sin duda alguna, es una garza.
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20 |
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61 |
Esos que tienen tiempo en su vida para mirar el cielo y eso los hace receptivos al canto de la garza. Esos son los que escuchan a la garza, los que se estremecen con su canto y se reconocen en el canto de la garza; ese canto que despierta sus ansias de volar.
Ese canto, ese grito de la garza, allá arriba, alto en el cielo, casi inaudible... no es para un oído cerrado por el ruido del mundo y el alboroto de la gente. Se necesita silencio y soledad para escucharlo.
Ese canto del maestro de garzas, que está diciendo algo como esto:
Un canto deseado.
Atraviesa el oído hasta el centro
Donde se encuentra el cielo, el viento,
La sabiduría silenciosa.
Siembra semillas y cúbrelas.
Surgirán hojas
donde hagas tu trabajo.
Jalāl ad-Dīn Muḥammad Balkhi (Rumi)
El hexagrama 61, La Verdad Interior, muestra la imagen de una garza sobre un lago. Un lago donde se reúnen las garzas para la reproducción, donde anidan en primavera y nacen y crecen sus crías hasta fortalecer sus alas y estar en condiciones de sumarse a la migración anual de otoño. Tal vez puedan sobrevivir a su primer viaje cruzando las montañas.
La Verdad Interior es comunitaria, es la de nuestra especie. Nuestra especie alcanza esa verdad aprendiendo a volar de otros que ya volaron antes. Para volar necesitamos maestros de vuelo. Desarrollar alas imaginarias requiere que otros, mayores, te lleven a volar con ellos. Que te trasmitan por la palabra y por la imagen la fuerza de su Visión, que te presten sus alas hasta que crezcan las tuyas.
Como Rumí o como Hayao Miyazaki y tantos otros maestros que han llenado nuestra vida de palabras e imágenes inspiradoras del vuelo y que amamos tanto.
Esta migración de otoño que cruza montañas, con los pichones de seis meses en su primer vuelo migratorio, ya es otra imagen; la del hexagrama 53.
Y el 62 son los pichones ejercitando sus alas y volando bajito sobre el lago, aprendiendo a volar como hacen sus mayores para poder atravesar esas montañas que están en su futuro, porque ellos también son garzas. En esa condición en que son presas fáciles de los predadores alados que acechan donde se reúnen la garzas para anidar.
El 57 es la imagen de cuando van llegando las garzas y se posan en tierra. Garzas abajo y garzas en vuelo. Cansadas y experimentadas garzas. Las que sobrevivieron a las dos migraciones son las más jóvenes, pero todas son experimentadas. Adultas y fuertes garzas blancas que retornan al hogar.
Y el 58 es la sociedad de las garzas reunidas en el lago. Sólo que acá en lugar de volar están anidando. Los pichones gritan entre la paja joven y verde donde están los nidos y los adultos están de pie en el lago buscando su alimento. Por eso el 57 se da vuelta al 58.
Mucho para ver si usamos las imágenes de los trigramas y hexagramas y dejamos que nos digan cosas al vuelo. Algo que sucede adentro, Donde se encuentra el cielo, el viento,
La sabiduría silenciosa.
Y el 62 son los pichones ejercitando sus alas y volando bajito sobre el lago, aprendiendo a volar como hacen sus mayores para poder atravesar esas montañas que están en su futuro, porque ellos también son garzas. En esa condición en que son presas fáciles de los predadores alados que acechan donde se reúnen la garzas para anidar.
El 57 es la imagen de cuando van llegando las garzas y se posan en tierra. Garzas abajo y garzas en vuelo. Cansadas y experimentadas garzas. Las que sobrevivieron a las dos migraciones son las más jóvenes, pero todas son experimentadas. Adultas y fuertes garzas blancas que retornan al hogar.
Y el 58 es la sociedad de las garzas reunidas en el lago. Sólo que acá en lugar de volar están anidando. Los pichones gritan entre la paja joven y verde donde están los nidos y los adultos están de pie en el lago buscando su alimento. Por eso el 57 se da vuelta al 58.
Mucho para ver si usamos las imágenes de los trigramas y hexagramas y dejamos que nos digan cosas al vuelo. Algo que sucede adentro, Donde se encuentra el cielo, el viento,
La sabiduría silenciosa.
En el 48 Sun está abajo y arriba está Kan, El Agua, el oído.
Atraviesa el oído hasta el centro
Donde se encuentra el cielo, el viento,
La sabiduría silenciosa.
Donde se encuentra el cielo, el viento,
La sabiduría silenciosa.
Con lo que el 9, Lo Pequeño Acumulando, es La sabiduría silenciosa.
Todo lo que hay en el mundo nos habla en silencio si aprendemos a Contemplar sus esencias atravesando nuestros condicionamientos. Es decir, eliminando nuestros prejuicios al respecto de lo que estamos contemplando. Es como tener visión de rayos X.
La Generación X...sé que estamos cambiando, que ya no somos los mismos de antes. Algo se está despertando en nosotros. Algo que ya estaba prefigurado en nosotros y a la espera: Bolsa atada. Ninguna tacha; ningún elogio.
Un chip oculto en nuestra sustancia. Cuántos más habrá allí que no sabemos.
Esta Madre Sustancia nuestra tiene cosas guardadas, cuando entreabre su ropa se ve el brillo dorado, el niño dorado que está prefigurado, ropa interior amarilla trae elevada ventura.
Los textos que se han agregado a La Imagen de los 64 hexagramas apelan a escenas de un mundo muy antiguo y muchas de ellas no encuentran eco en nuestra imaginación.
La Generación X...sé que estamos cambiando, que ya no somos los mismos de antes. Algo se está despertando en nosotros. Algo que ya estaba prefigurado en nosotros y a la espera: Bolsa atada. Ninguna tacha; ningún elogio.
Un chip oculto en nuestra sustancia. Cuántos más habrá allí que no sabemos.
Esta Madre Sustancia nuestra tiene cosas guardadas, cuando entreabre su ropa se ve el brillo dorado, el niño dorado que está prefigurado, ropa interior amarilla trae elevada ventura.
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La sabiduría silenciosa |
Aún así suelen agregar un comentario, como lo hace el texto de la Imagen del hexagrama 20, que nos da una pista al respecto de cuál es la acción del signo..."visitar las regiones del mundo, contemplar al pueblo, brindar enseñanza", es la acción del hexagrama 20 y en ese orden. Porque nadie puede brindar enseñanza inspiradora sin antes haber aprendido a volar y a durar en el vuelo.
Mejor dicho; poder, puede. Pero son esos "maestros" que abandonan el viaje inaugural antes de cruzar su primera montaña, como bien dice el hexagrama 53 en su tercera línea. Gente de poco vuelo a los que mejor no elegir como maestro.
Para esto hay que buscar la excelencia, volar es difícil para nosotros, los hombres que nacemos sin alas. Necesitamos excelentes instructores de vuelo y hay muchos, vivos y muertos. De esos muertos que siguen vivos, los inmortales. Que lo serán mientras existan pichones de garza acá abajo en la Tierra.
Espero que esto ayude a aceptar que un hexagrama es una imagen, porque el 20 es el hacedor de imágenes. Una imagen que hace imágenes.
Si sólo se busca en los textos una receta para mi apuro de hoy, este libro de sabiduría lleno de imágenes inspiradoras se convierte en el vademecum de la botica del barrio. Ése que sólo entiende el boticario y el resto de los vecinos son convidados de piedra en el banquete.
Un libro para enriquecer al boticario y atrapar a sus clientes.