Muchos me han preguntado el porqué de este nombre. Como hoy es el sexto aniversario de este blog y se han completado las seis líneas de un hexagrama, pensé en recordarlo y explicar su nombre.
Se trata de un libro y su autor:
Cuando lo encontré en la biblioteca de mi madre fui con el libro en las manos y ella me dijo, "ese título significa algo así: De la Fe de las Cosas Invisibles, acá dice que puede probar la eficiencia del invisible propósito de esa fe y más abajo dice que no hace falta la prueba del ojo para asegurarse de ello."
Este libro trata sobre la fe de las cosas invisibles.
Sobre un propósito eficiente e invisible para esa fe.
Y sobre que no hace falta la prueba del ojo para asegurarse de ello.
Eso me ha rondado por la cabeza siempre, desde ese momento. Y a lo largo de mi vida fue adquiriendo un significado cada vez más abarcador.
Lo primero fue preguntarme, ¿tengo fe en las cosas invisibles? Porque leer ese libro para conocer su argumentación me era imposible, no me daba la cabeza y su lengua me era incomprensible, pero ese título me picoteaba la cabeza. Como era un niño miré a mi alrededor. Descubrí que estaba rodeada de más cosas invisibles que de visibles y que tenía mi fe puesta en eso.
Por ejemplo, que adentro de mi cuerpo está lleno de cosas invisibles que funcionan. Que no veía la cara de esa persona que me daba la espalda, pero no dudaba de que la tuviera. O que nunca había visto el mar, pero existía; igual que la ciudad que está fuera de mi casa y no veo. O que si mentía eso no se podía ver, porque los pensamientos no se ven, pero la mentira esta dicha y a la vista. O que algo hay en el aire que no se ve y que necesito, porque me hace mal dejar de respirar. O que si apago la luz de mi habitación mis cosas siguen estando ahí, aunque no las vea. Esto último resultó fatal para la bombilla de luz.
Descubrí que tengo fe en muchísimas cosas invisibles para las cuales no necesito la prueba del ojo.
Que el propósito de esa fe es eficiente, también lo descubrí. Porque si no tuviera esa fe sería imposible vivir, uno tiene fe en lo que no ve y por eso puede vivir.
Si tengo fe en todo eso que no veo y que es muchísimo más que lo que veo, entonces acuerdo con Abate Soderini Nobile Veneto en que no hace falta la prueba del ojo para apercibirse de ello. Eso concluí y, desde entonces, eso es una certeza para mí.
Con el tiempo, averigüé que abate, nobile y veneto no eran sus nombres. Solo Genesio Soderini lo era. Abate era su ocupación, nobile era su condición social -noble- y veneto su región de origen -El Veneto-, en la desembocadura del río Po, al noreste de Italia. Que el libro estaba escrito en italiano y era legible con facilidad, aunque no lo fuera para mi. Que había sido impreso en Venecia en 1701, y que son dos volúmenes que están cosidos juntos, el segundo por delante del primero. Así llegó hasta mí, el segundo cosido delante del primero y por supuesto esta no es una encuadernación como las que conocemos, es una costura de los cuadernillos unida a una cubierta con tientos de cuero. Todo muy peculiar e interesante.
Ahora bien, lo único que elegimos recordar del pasado -si es que lo elegimos, que dudo mucho de eso- es aquello que llega a nuestra memoria en el ahora. Y eso que viene llegando a la memoria ahora lo hace porque -de alguna manera-, necesita ser re-significado.
No planifiqué este blog, simplemente nació porque ese domingo me levanté inusitadamente muy temprano. Mis hábitos son nocturnos y dormir a las 9 de la noche y despertar a las 6 de la mañana es una anomalía en mi vida. Eso sucedió ese día y estaba muy despejada, muy despierta. Miré mi viejo blog y me dije "esto ya no es mi vida, no tengo más nada que decir, tengo un nuevo interés que se une a ese viejo interés del I Ching, estoy fascinada con la Astrología, este viejo blog sólo ha servido como un final, como el hexagrama 55, La Abundancia. Necesitaba decirlo antes de irme de allí. Voy a crear un nuevo blog sobre estas cuestiones que me tienen fascinada, Astrología, Numerología, Runas, Cábala con su alfabeto, Mayas con sus sellos. Tal vez escriba sobre el I Ching, ya veremos cómo se va presentando la cosa a medida que avance y no lo haré sin consultar si estoy preparada para hacerlo y sin meditar cómo conducir esta cuestión de los comentarios"
Así fue! Una decisión instantánea, algo que me ha sucedido muchas veces y ya sé cómo funciona. No pretendo entender lo invisible, solo saber que existe y explica mis actos y este mundo, para mí es suficiente. En estos casos siempre me he dejado hacer, ya sé cómo funciona y la expectativa por lo que brote es emocionante.
Como este libro de la fe en las cosas invisibles, desde la primera vez que lo tomé en mis manos y conocí su titulo, para mi siempre tuvo un significado que abarca todo lo que percibimos y hemos percibido los hombres; ese domingo por la mañana, cuando estaba creando el blog para poder escribir sobre mis investigaciones de lo invisible en lo visible, decidí que su nombre sería: Abate Soderini.
Que Genesio Soderini estuvo pensando en la misma línea, porque yo había seguido su línea; había seguido pensando en esa línea y el círculo se había cerrado.
Algo como ¿qué es primero, el huevo o la gallina? Algo que ahora contesto: ambos; y ninguno de los dos.
Usé un apócope, Abate Soderini, sin caer en cuenta que lo que en el siglo XVII en el norte de Italia era una ocupación y un título, ser un abate -en español, un abad-, ahora era un apellido muy común en Italia.
¿Qué hace este libro en mi poder? Es que no necesito ver para saber y el propósito invisible de la fe en lo invisible es eficiente aunque siga siendo invisible y desconocido.
Cuando me dije ¿cómo llamo a este blog? salió Abate Soderini, no tuve que elegir. Ese era el nombre desde siempre, un nombre que estaba esperando a que yo llegara lentamente -porque mi ascendente es Tauro-, a ese domingo a la mañana.
Entonces es así: este es el lugar del Abate Soderini, donde se habla de la fe en las cosas invisibles que no necesitan la prueba del ojo y donde se prueba que esa fe tiene un propósito que también es invisible, porque nadie conoce el final del camino si no sabe a dónde va. La única certeza hacia el futuro es la muerte, y eso es así porque estamos vivos.
Las cosas invisibles nos explican a nosotros mismos, a todo lo existente. Las visibles nos muestran su apariencia y las invisibles nos explican su sentido.
Igual sucede con los hexagramas. ¿Qué pueden decir sobre nuestra vida seis líneas apiladas sin su carga simbólica y de imágenes invisible?, nada pueden decir.
Y a mucha gente eso le dicen, nada.
Y a mucha gente eso le dicen, nada.
Pero; si podemos percibir lo invisible por medio de lo visible, si lo que vemos nos habla de lo que no vemos, si las causas son conocidas por sus efectos y las manifestaciones invisibles son conocidas por las visibles -porque como es arriba, es abajo-; entonces ese es el propósito de esta fe: traer lo invisible a la consciencia, apercibirse de ello aunque nos resulte irracional.
Todo código tiene este propósito, hacer visible lo invisible. Si se conoce el código, se lee lo invisible. Todo código es universal, un código que no esté capacitado para codificar cualquier cosa, no sirve. Necesitamos el código mientras no aprendamos a ver el mundo y saber y a oír lo que no se dice, porque lo hemos olvidado. Mientras no aceptemos que eso es posible, necesitaremos un código para decodificar el mundo.
Hemos creado gran cantidad de códigos, el idioma que hablamos es un código para nombrar lo visible y lo invisible, el I Ching es otro; la Astrología, otro.
Hemos creado gran cantidad de códigos, el idioma que hablamos es un código para nombrar lo visible y lo invisible, el I Ching es otro; la Astrología, otro.
Acá, en los 64 hexagramas del I Ching, está codificada cualquier cosa que se le presente a consulta. Igual en la Astrología está codificada cada cosa que nace al mundo, siempre que sepas su lugar día y hora de nacimiento; sea una pregunta, una persona, un país o un blog.
Esta es la carta natal de este blog, Abate Soderini; muestra muchas cosas invisibles.
La hora es la hora de la publicación del primer post a las 14 hs del día domingo 1º de agosto del año 2010, seis años atrás. El lugar, la ciudad de Córdoba, en Argentina. Este es el primer post: https://abatesoderini.blogspot.com.ar/2010/08/de-la-fe-de-las-cosas-invisibles.html
No puedo hacer la carta natal de Genesio Soderini porque no sé la hora, el día ni el lugar de su nacimiento, pero si puedo hacer la de este blog con los datos de este post.
En esta carta está todo lo que se puede saber sobre este blog para el que sabe leer porque conoce el código de la Astrología. Su sol está en Leo -porque es un blog de autor- y en casa IX, porque, entre otras cosas, es una publicación. Es decir, que el que escribe y publica es la misma persona.
Igual que hizo Genesio Soderini con su libro, que las copias que he encontrado de él tienen diferencias en el título. Cada copia es distinta y lo pueden comprobar abriendo el enlace de abajo; él editó una y otra vez su propio libro, siguió meditando en sus propias palabras, igual que hago yo con las entradas de este blog.
Porque siempre lo que uno escribe es una aproximación y nunca se acaba la aproximación, igual que la raíz cuadrada de 2 que es un número infinito y nunca se acaba de escribir.
Un número irracional, así los llamaron los matemáticos y ellos dieron entrada a lo irracional en la matemática; porque lo irracional también existe, igual que lo invisible. Irracional sólo significa que la razón no lo entiende, pero no significa que sea inexistente.
Este blog solo funciona si yo funciono, es un espejo para la comunicación entre nosotros que somos invisibles los unos a los otros. Como cualquier lector es invisible al escritor y viceversa, pero ponemos nuestra fe en ello.
Cuando se superpone mi carta natal con ésta, también se pueden ver muchas otras cosas invisibles que explican este blog. Como ese Sol en Leo de la carta de este blog, que cae justo entre mi Saturno y Plutón en Leo en mi casa 3, la casa de la infancia y adolescencia. O que el Medio Cielo de esta carta cae con exactitud milimétrica en el Fondo de Cielo de mi propia carta, en 19º de Leo.
Esta carta invierte el eje vertical de mi carta, lleva este libro que llegó a mi desde mi madre, el Fondo de Cielo, el punto más ignoto y oscuro de toda carta, a ser el nombre visible de este blog.
Todo está completamente lleno de cosas invisibles en las cuales ponemos nuestra fe y no advertimos que muchas de ellas nos son completamente desconocidas pero se pueden apercibir por sus efectos.
Cuando investigamos con estas herramientas aprendemos a tener fe en las cosas invisibles y nos convencemos de la existencia de un plan en el que todos solo somos peones. Así se encuentra un sentido a todo lo vivido, a lo bueno y a lo malo, un sentido que excede nuestra vida individual.
Que esto resulte penoso o disgustante para nuestros pequeños egos es algo que también aprendemos a superar.
La hora es la hora de la publicación del primer post a las 14 hs del día domingo 1º de agosto del año 2010, seis años atrás. El lugar, la ciudad de Córdoba, en Argentina. Este es el primer post: https://abatesoderini.blogspot.com.ar/2010/08/de-la-fe-de-las-cosas-invisibles.html
No puedo hacer la carta natal de Genesio Soderini porque no sé la hora, el día ni el lugar de su nacimiento, pero si puedo hacer la de este blog con los datos de este post.
En esta carta está todo lo que se puede saber sobre este blog para el que sabe leer porque conoce el código de la Astrología. Su sol está en Leo -porque es un blog de autor- y en casa IX, porque, entre otras cosas, es una publicación. Es decir, que el que escribe y publica es la misma persona.
Igual que hizo Genesio Soderini con su libro, que las copias que he encontrado de él tienen diferencias en el título. Cada copia es distinta y lo pueden comprobar abriendo el enlace de abajo; él editó una y otra vez su propio libro, siguió meditando en sus propias palabras, igual que hago yo con las entradas de este blog.
Porque siempre lo que uno escribe es una aproximación y nunca se acaba la aproximación, igual que la raíz cuadrada de 2 que es un número infinito y nunca se acaba de escribir.
Un número irracional, así los llamaron los matemáticos y ellos dieron entrada a lo irracional en la matemática; porque lo irracional también existe, igual que lo invisible. Irracional sólo significa que la razón no lo entiende, pero no significa que sea inexistente.
Este blog solo funciona si yo funciono, es un espejo para la comunicación entre nosotros que somos invisibles los unos a los otros. Como cualquier lector es invisible al escritor y viceversa, pero ponemos nuestra fe en ello.
Cuando se superpone mi carta natal con ésta, también se pueden ver muchas otras cosas invisibles que explican este blog. Como ese Sol en Leo de la carta de este blog, que cae justo entre mi Saturno y Plutón en Leo en mi casa 3, la casa de la infancia y adolescencia. O que el Medio Cielo de esta carta cae con exactitud milimétrica en el Fondo de Cielo de mi propia carta, en 19º de Leo.
Esta carta invierte el eje vertical de mi carta, lleva este libro que llegó a mi desde mi madre, el Fondo de Cielo, el punto más ignoto y oscuro de toda carta, a ser el nombre visible de este blog.
Todo está completamente lleno de cosas invisibles en las cuales ponemos nuestra fe y no advertimos que muchas de ellas nos son completamente desconocidas pero se pueden apercibir por sus efectos.
Cuando investigamos con estas herramientas aprendemos a tener fe en las cosas invisibles y nos convencemos de la existencia de un plan en el que todos solo somos peones. Así se encuentra un sentido a todo lo vivido, a lo bueno y a lo malo, un sentido que excede nuestra vida individual.
Que esto resulte penoso o disgustante para nuestros pequeños egos es algo que también aprendemos a superar.
Ahora que existe Internet y en Italia están haciendo un archivo único para todas sus bibliotecas, anoche lo he podido encontrar acá: http://www.internetculturale
Lo único que agrega a la información escasa que ya tenía es que nació en 1659 y murió en 1715, escribió otros dos libros de vida de santos o de beatos, escribió una tragedia, una obra de teatro. Que hay al menos otras 5 copias de este libro en bibliotecas italianas, dos de ellas incompletas y que sus títulos varían en todas las copias.
El círculo se ha cerrado en más de un sentido, Genesio necesitó la aprobación de la autoridad del Tribunal del Santo Oficio y que alguien pagara al librero su elevado costo para imprimirlo.
Estos libros se imprimían en la imprenta del librero cuando alguien compraba una copia. Librero significaba el hacedor de libros, el dueño de la imprenta, y no el vendedor. Se imprimía una sola copia y a pedido. No existían los editores ni las distribuidoras, el único editor era el autor. Muy pocos sabían leer, y comprar un libro impreso era un acontecimiento muy meditado.
Cuando un libro nacía al mundo en esta época estaba completamente librado a su propia capacidad de trascender el paso del tiempo. Viajar por el mundo, para un libro, era ser llevado y traído por una persona en su equipaje. Este ejemplar que tengo acá en la mano, ¿cómo llegó hasta acá? Sé cómo llegó a la biblioteca de mi madre, era de su abuelo. Pero su abuelo anduvo viajando por todo el mundo antes de llegar acá en los '80 del siglo XIX, faltan casi docientos años de la vida de este ejemplar.
Esas son cosas que, cuando uno es niño, le vuelan la cabeza. Le hacen imaginativo, a la fuerza. Aparecen todo tipo de posibilidades invisibles pero posibles y , tal vez, probables. Eso nos lleva a investigar, a seguir tirando del hilo.
Así es como lo invisible explica lo visible, explica, por ejemplo, este blog que es visible por su nombre cuando buscas en el buscador de google.
Piensen que algunas cosas se repiten entre este libro y este blog, porque han vuelto a ser posibles. Como el libro impreso a pedido y la posibilidad para el autor de hacer cambios en su obra.
Y hay una cosa que se distingue por su gran diferencia y su impacto social. Yo no necesito autorización del Inquisidor -de un intermediario- para escribir lo que escribo.Pero sí consulté con el Amigo, si estaba preparada para escribir sobre el I Ching. Me dijo que sí, que confiara en mis recursos y que lo siguiera consultando si lo necesitaba. Ok, todo bien. Otra autorización que me ha sido necesaria para seguir escribiendo es la de aquellos que encuentran en lo que escribo algo que les sea útil para su propia vida. Porque lo que escribo lo hago para ser leído y si nadie lo lee y le da utilidad y sentido, no escribo.
Uno se va a la tumba sin decir ni pío, algo que tenía decidido hacer diez años atrás, hasta que conocí el blogger en el año 2009 y produje mi primer blog para publicar lo que decidí escribir.
Nunca antes había escrito, porque no existía manera de editar y difundir de forma libre y sin intermediarios. No me gustan los intermediarios ni me interesa escribir algo fijo y terminado; nada está terminado, nada se cierra, todo sigue abierto para que otros lo continúen. Todo esto son notas, diarios del viaje. Un viaje que hacemos todos juntos en el espacio y el tiempo.
Tampoco hace falta comprar ni vender, porque no estoy vendiendo ni comprando, el alojamiento del blog es gratuito y su lectura también, eso me da libertad para escribir y para responder a los comentarios de los lectores sin motivaciones secundarias. Porque los lectores de este blog no son clientes; son lectores, a secas. Y no busco convencer a nadie, pienso en voz alta, reflexiono, encuentro cosas que comparto, contesto comentarios y aprendo yo también. Ven que es otra historia, una historia distinta que se está iniciando con estas publicaciones. Porque no soy la única y cada vez seremos más.
Esto es un diario de viaje, de un viaje interminable que se continúa en los viajes de los demás y se dispersa y así se va reproduciendo y cambiando su significado como siempre ha hecho la palabra antes de la invención del derecho de autor, del dogma y de los intermediarios. Cuantos más intermediarios mayor distorsión, ir a la fuente es mejor y lo único que nos hace falta es encontrar esas palabras que nos indican por dónde ir. Como me sucedió con el título de este libro. Sólo el título, jamás lo leí con detenimiento, sólo lo suficiente como para encontrar palabras muy significativas que han sido muy distorsionadas. Como la Obra y el Oráculo. Las palabras terminan por esconder su significado debajo de montañas de basura que se acumula por delante, hasta que la palabra se detiene ahogada en su propia basura.
Este es otro mundo y, aunque hablemos de la misma fe en las cosas invisibles, es evidente que un círculo, una ida y una vuelta, se ha cerrado y ha comenzado uno nuevo.
Pienso que Genesio Soderini puede seguir caminando de otra manera unido al I Ching.
Me alegra esto, de estar acá en este tiempo y poder vivir por fin algo tan anhelado por todos los investigadores de lo invisible en lo visible.
Estos libros se imprimían en la imprenta del librero cuando alguien compraba una copia. Librero significaba el hacedor de libros, el dueño de la imprenta, y no el vendedor. Se imprimía una sola copia y a pedido. No existían los editores ni las distribuidoras, el único editor era el autor. Muy pocos sabían leer, y comprar un libro impreso era un acontecimiento muy meditado.
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La aprobación - la licencia- del Santo Oficio otorgada a N.H. Abate Soderini. Nobilhuomo o Nobildonna (N.H. o N.D.) - Tratamiento que recibían los patricios vénetos (nobles de la antigua República de Venecia) |
Cuando un libro nacía al mundo en esta época estaba completamente librado a su propia capacidad de trascender el paso del tiempo. Viajar por el mundo, para un libro, era ser llevado y traído por una persona en su equipaje. Este ejemplar que tengo acá en la mano, ¿cómo llegó hasta acá? Sé cómo llegó a la biblioteca de mi madre, era de su abuelo. Pero su abuelo anduvo viajando por todo el mundo antes de llegar acá en los '80 del siglo XIX, faltan casi docientos años de la vida de este ejemplar.
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Taller de imprenta, finales del siglo XVII |
Así es como lo invisible explica lo visible, explica, por ejemplo, este blog que es visible por su nombre cuando buscas en el buscador de google.
Piensen que algunas cosas se repiten entre este libro y este blog, porque han vuelto a ser posibles. Como el libro impreso a pedido y la posibilidad para el autor de hacer cambios en su obra.
Y hay una cosa que se distingue por su gran diferencia y su impacto social. Yo no necesito autorización del Inquisidor -de un intermediario- para escribir lo que escribo.Pero sí consulté con el Amigo, si estaba preparada para escribir sobre el I Ching. Me dijo que sí, que confiara en mis recursos y que lo siguiera consultando si lo necesitaba. Ok, todo bien. Otra autorización que me ha sido necesaria para seguir escribiendo es la de aquellos que encuentran en lo que escribo algo que les sea útil para su propia vida. Porque lo que escribo lo hago para ser leído y si nadie lo lee y le da utilidad y sentido, no escribo.
Uno se va a la tumba sin decir ni pío, algo que tenía decidido hacer diez años atrás, hasta que conocí el blogger en el año 2009 y produje mi primer blog para publicar lo que decidí escribir.
Nunca antes había escrito, porque no existía manera de editar y difundir de forma libre y sin intermediarios. No me gustan los intermediarios ni me interesa escribir algo fijo y terminado; nada está terminado, nada se cierra, todo sigue abierto para que otros lo continúen. Todo esto son notas, diarios del viaje. Un viaje que hacemos todos juntos en el espacio y el tiempo.
Tampoco hace falta comprar ni vender, porque no estoy vendiendo ni comprando, el alojamiento del blog es gratuito y su lectura también, eso me da libertad para escribir y para responder a los comentarios de los lectores sin motivaciones secundarias. Porque los lectores de este blog no son clientes; son lectores, a secas. Y no busco convencer a nadie, pienso en voz alta, reflexiono, encuentro cosas que comparto, contesto comentarios y aprendo yo también. Ven que es otra historia, una historia distinta que se está iniciando con estas publicaciones. Porque no soy la única y cada vez seremos más.
Esto es un diario de viaje, de un viaje interminable que se continúa en los viajes de los demás y se dispersa y así se va reproduciendo y cambiando su significado como siempre ha hecho la palabra antes de la invención del derecho de autor, del dogma y de los intermediarios. Cuantos más intermediarios mayor distorsión, ir a la fuente es mejor y lo único que nos hace falta es encontrar esas palabras que nos indican por dónde ir. Como me sucedió con el título de este libro. Sólo el título, jamás lo leí con detenimiento, sólo lo suficiente como para encontrar palabras muy significativas que han sido muy distorsionadas. Como la Obra y el Oráculo. Las palabras terminan por esconder su significado debajo de montañas de basura que se acumula por delante, hasta que la palabra se detiene ahogada en su propia basura.
Este es otro mundo y, aunque hablemos de la misma fe en las cosas invisibles, es evidente que un círculo, una ida y una vuelta, se ha cerrado y ha comenzado uno nuevo.
Pienso que Genesio Soderini puede seguir caminando de otra manera unido al I Ching.
Me alegra esto, de estar acá en este tiempo y poder vivir por fin algo tan anhelado por todos los investigadores de lo invisible en lo visible.
Como Genesio Soderini es un misterio y tengo estas herramientas para averiguar algo de lo invisible en su nombre visible, podría consultar quién fue:
¿Quién fue Genesio Soderini, el que escribió este libro que me acompaña desde mi infancia?
¿Quién fue Genesio Soderini, el que escribió este libro que me acompaña desde mi infancia?
La respuesta:
Parece que fue un hombre de autoridad indiscutida en su comunidad en la segunda línea del hexagrama 7 y dispuesto a todo lo necesario para sostener esa autoridad en la línea tres. El Abate Genesio Soderini conservó su integridad pese a todo, porque el hexagrama derivado es el 15, La Modestia.
En La Modestia la integridad personal está bien conservada bajo tierra y nada la puede alterar, como se puede comprobar acá, en los moáis de la Isla de Pascua o Rapa-Nui
Haré otra consulta ¿qué significó en su vida escribir y hacer público este libro que tengo?
Bueno, parece que este libro es consecuente con quién era él. Esta es la respuesta, sin cambios:
Nunca antes había consultado sobre Genesio Soderini; para mí, esto es suficiente.
05-08-2016
Hexagrama 7, El Ejército, mutando en las líneas 2 y 3
Hexagrama 15, La Modestia
Parece que fue un hombre de autoridad indiscutida en su comunidad en la segunda línea del hexagrama 7 y dispuesto a todo lo necesario para sostener esa autoridad en la línea tres. El Abate Genesio Soderini conservó su integridad pese a todo, porque el hexagrama derivado es el 15, La Modestia.
En La Modestia la integridad personal está bien conservada bajo tierra y nada la puede alterar, como se puede comprobar acá, en los moáis de la Isla de Pascua o Rapa-Nui
Haré otra consulta ¿qué significó en su vida escribir y hacer público este libro que tengo?
Bueno, parece que este libro es consecuente con quién era él. Esta es la respuesta, sin cambios:
Hexagrama 7, El Ejército
Nunca antes había consultado sobre Genesio Soderini; para mí, esto es suficiente.
- - -
05-08-2016
Como digo arriba, esto es un diario de viaje; he encontrado más información sobre Genesio Soderini, en el Giornale de'Letterati d'Italia Tomo Ventesimosecondo. Anno MDCCXV ..., Volume 22.
Nació el 2 de abril de 1659 en Venecia.
Poco a poco se va cargando en esta base de datos gigantesca que estamos construyendo para todos. Porque esto no estaba cuando busqué información sobre él hace unos años y ahora está en google books. Tampoco estaba el internetculturale que está registrando todos los libros de las bibliotecas italianas.
No sólo soy yo, todo el mundo está recordando quienes somos. Algo que teníamos olvidado, somos la expansión en el tiempo y en el espacio de todos los que fueron.
Para seguir investigando en las cosas invisibles hice la carta natal de Genesio Soderini con estos datos nuevos que encontré. No tengo el dato de su hora de nacimiento pero, como ha sido una personalidad reconocida en su medio social, usé el mediodía, las 12 horas. Tal vez puede haber sido un poco más tarde para que su sol caiga en casa 9, porque fue escritor y un hombre de Iglesia, pero no quise apartarme de lo usual en estos casos. Esta es la carta natal de Genesio Soderini:
Júpiter en Leo y Luna en Leo, esta luna está en conjunción al sol de la carta de este blog.
Y si cotejo esta carta con la mía: Plutón en Géminis conjunto a Urano, Júpiter en Leo conjunto a Saturno, Luna en Leo conjunto a Plutón, Nodo Norte en Escorpio conjunto a Júpiter, Nodo Sur en Tauro conjunto a Luna, Venus en Acuario conjunto a Venus en Acuario. Y no agrego los demás aspectos porque son demasiados, su interpretación es interminable.
En fin, algo como esto le puede suceder a cualquiera, porque las cosas invisibles penetran nuestro ahora. Que haya encontrado un hilo invisible y desconocido que se visibilizó en un objeto material como es este libro, que fue importante en su vida y en la mía, no corta ese hilo, no lo reduce a este tramo escaso que existe entre nuestras vidas, sigue para atrás y sigue para adelante. Se ramifica en incontables vidas.
Estamos unidos de una manera invisible unos a los otros y, en este sentido, el tiempo no existe y el espacio, tampoco.