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Hexagrama 5, Esperar, la Luna en el Cielo |
Adentro-abajo está Lo Creativo, el paso del tiempo, una construcción de nuestra mente universal, Chien. Afuera-arriba está el Agua, el fluir con la vida de cada uno de los seres.
Uno fluye con la vida y el tiempo hace su trabajo adentro, en nuestra mente.
¿Qué es lo que puede llegar a surgir de este fluir con el tiempo?
En teoría -porque la posibilidad es cierta, Chien es El Creativo-, lo que ya eras y no sabías que eras. También lo que sigue, cuando algo ha terminado.
Porque lo que somos no tiene medida, lo que somos -cada uno de nosotros-, es una aventura. La aventura de estar vivos ahora, el hexagrama 35, su opuesto complementario. Los dos extremos de un eje.
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Hexagrama 35, Progresar, el Sol subiendo calienta e ilumina la Tierra. Todos los seres Prosperan sin límite. |
Por esta cuestión -darte tiempo para ser lo que viniste a ser- no hay ningún respeto en nuestra cultura.
"Dame tu tiempo de vida para que que yo haga con él lo que sea de mi interés"
Eso nos dicen; en la familia, en la escuela, en el trabajo, en el día a día del hexagrama 35.
"De ninguna manera. Te daré mi tiempo de vida, pero será para lo que sea de MI interés, si TU interés y MI interés es coincidente lo haremos juntos"
Uno necesita el 28 -sostenerse ante el abuso, soportar el estrés- y/o el 38 -antagonizar y conformarse con pequeñas cosas- para hacer frente a esa falta de respeto.
Uno necesita luchar por su propio tiempo y pagar el precio que le han puesto a su tiempo de vida. Pagar el precio es un esfuerzo, hace falta sostener el no y, para sostener un no, se paga un precio.
Pero, ¿cómo llegamos a saber cuál es nuestro interés viviendo a nuestro propio ritmo y con nuestros propios tiempos el hexagrama 5?.
Por ejemplo, que viene a tu encuentro y reconoces como propio también -aunque no lo poseas- algo que no esperabas. Y te acoplas a eso, el hexagrama 44, Acoplar. La mutación del 5 al 44, con la primera, la cuarta y la sexta mutando.
Por ejemplo, que viene a tu encuentro y reconoces como propio también -aunque no lo poseas- algo que no esperabas. Y te acoplas a eso, el hexagrama 44, Acoplar. La mutación del 5 al 44, con la primera, la cuarta y la sexta mutando.
No hay otra manera de llegar al 44 desde el 5 que esta manera. Siempre es algo imprevisto, que aparece cuando lo que tenías pensado, lo que esperabas, se te escapa. Eso dice la sexta línea del hexagrama 5, que se escapó lo que esperabas. O que lo obtuviste, pero no llena tus expectativas, te desilusiona, te deja vacío.
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5 |
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44 |
Nuestra mente condicionada es la que piensa en el hexagrama 5 -Chien abajo, en el mundo del pensamiento- siempre desea lo que no le es propio; lo que no le casa, lo que no le toca, lo que no le co-rresponde.
Eso es lo que te dice la sexta línea del hexagrama 5, Esperar.
La sexta linea dice que es un eco del pasado, algo que está en la memoria puesto ahí quien sabe por quién, algo puesto por un agente publicitario, algo que parecen querer todos porque es “normal” querer aquello que quieren todos. Los deseos de nuestra mente colectiva, condicionada.
Esa línea, 5.6, habla de la Luna -el trigrama Agua simboliza la Luna, con su ciclo corto de aumento y disminución y su efecto sobre nuestro planeta y sus seres-; la que no tiene luz propia.
La que no tiene pensamiento propio, la que es recuerdo, memoria, la que busca por semejanza algo que se parezca al padre o a la madre o a lo ya vivido, a lo ya conocido o fantaseado.
La que no tiene pensamiento propio, la que es recuerdo, memoria, la que busca por semejanza algo que se parezca al padre o a la madre o a lo ya vivido, a lo ya conocido o fantaseado.
La que entra en la mente de los otros, se apropia de lo que encuentra ahí y luego cree que le pertenece. Cuando niños entramos en las mentes de nuestros mayores y ellos entran en las nuestras. Pero todo eso no es nuestro, no nos pertenece, es nuestro inevitable condicionamiento.
Algo que uno puede reconocer haciendo consciencia con el hexagrama 35, Prosperar; pero no puede evitar. Estamos irremediablemente condicionados. Somos, de muchas maneras, una mente colectiva.
Esta es una manera de saberlo, del 5 al 44; hay otras, muchas otras, 62 otras sin contar esta.
Porque desde el hexagrama 5 se puede llegar por mutación a cualquiera de los demás hexagramas.
Unas más fáciles, otras más difíciles. Y según para quién; porque lo que es fácil para mí puede ser difícil para otro, y viceversa.