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Hexagrama 51, Chen! para sus líneas.

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Dicen que Chen despierta todo, que es el primer trueno de la primavera. Y que con doble Chen, el 51, o te despiertas de una buena vez y te haces cargo de la cosa que en verdad importa o te hundes. Chen es bravo.

Ariel García lo ve como un dragón, Yo imagino a Chen como un guerrero gigante que camina a zancadas sobre las nubes. El ruido de sus pisadas retumba en el cielo y estremece la tierra. 

Cada uno de nosotros, los que usamos el I Ching, se hace su propia imagen de los arquetipos de los 8 y los 64. Puedo unir este dibujo de Ariel a mi imagen, lo único que tengo que hacer es colocar esta cabeza en mi guerrero gigante.
Chen es el primer hijo, el mayor de los seis, el primogénito. Siempre es el líder porque sabe cómo hacer para conducir el barco a buen puerto, en las buenas y en las malas. Tiene una hermana que le sigue que, cuando se enoja, puede ser tan feroz como él, Sun, El Viento.
Hay respeto mutuo y mucha parsimonia entre ellos dos. Esto es evidente por las relaciones mutuas que se pueden ver en el hexagrama 32, La Duración y en el 42, El Aumento.

Veamos lo que sucede cuando se presenta una de las malas, una tempestad en alta mar.
Cuando se presenta la Conmoción afuera, La Conmoción interna le responde. También funciona al revés, cuando se presenta La Conmoción adentro y la externa le responde.

Hexagrama 51, Trueno sobre Trueno.
 
El dibujo de Ariel está acompañado de un instructivo que es la analogía, pero antes algunas palabras para ubicar lo que está en juego allí.

Han visto que un barco sigue su derrotero trazando el rumbo dos veces al día, porque cada día hay pequeñas o grandes derrotas que lo desvían del rumbo. Y que por eso al derrotero se lo llama así.
Cuando pilotas un barco en la mar no hay señales de tránsito ni carreteras y sólo tienes tu brújula y tu sextante. Te guías por el magnetismo de la Tierra y por las estrellas.

Las estrellas y la Tierra son tu guía, como decir que te guían el hexagrama 1, Cielo, y el hexagrama 2, Tierra. Lo cual es de esperar en un primogénito, que no tiene más modelo que su padre y su madre.
En cambio Sun tiene por modelo a su madre, a su padre y también a su hermano mayor Chen.  De ahí es que viene esto de su mal comportamiento cuando se enoja. Cuando Chen se pone violento trueno tras trueno, Sun brama. Esto de las tempestades en alta mar.

En esta analogía que les presentaré se trata de un piloto y ese es el trabajo de Chen, pilotar el barco en las buenas y en las malas.
Se sabe que este libro habla en analogías y que, con analogías, hay muchas maneras distintas de decir la misma cosa.
Algunas analogías nos resultan más fáciles de seguir y otras menos, les propongo esta para el hexagrama 51 ahora:


Decálogo del marino

1. Es necesario aligerar la carga para realizar un buen camino. (Segunda línea mutando al 54)

2. Hay que estimar la derrota y volver a trazar el rumbo cada día. (Primera línea mutando al 16)

3. Cuando se debe cambiar de rumbo, cada oportunidad es la última. (Primera línea mutando al 16)

4. Es necesario renunciar rápidamente a lo que ya se ha perdido. (Segunda línea mutando al 54)

5. No hay que olvidar la luz del sol en la oscuridad de la tormenta, ni olvidar el temporal cuando el mar está en calma. (Estas son las dos líneas yang en cuarto y primer lugar respectivamente)

6. Cuando la mar es muy dura, el objetivo es flotar. Pero es necesario conservar la estropada para gobernar el timón. (Línea tres mutando al hexagrama 55)

7. El puerto de destino es una conjetura. (Línea cinco mutando al hexagrama 17)

8. El canto de las sirenas debe escucharse atado. (Sexta línea mutando al hexagrama 21)

9. En la nave se afirma la rémora. Luego de haber aparejado es necesario zarpar. (Línea cuatro mutando al hexagrama 24)

10. Navegar es necesario, vivir no. (Luego de dormir, veo que esto corresponde al hexagrama 29, El Agua. El Agua diría acá: "una planta está viva, yo no soy una planta").

“Las cosas de la vida” – Luis Chiozza




La rémora es un pez que se adhiere por abajo a cualquier cosa que flote en el mar, otros peces y tortugas también. Aumenta el peso del barco y deben ser eliminadas en el puerto estibando el barco, exponiendo el casco fuera del agua. Esto sucede de forma natural, nada se salva de las rémoras si flota en el mar. Durante las tormentas, si no se ha sido cuidadoso al aparejar el barco en puerto, puede ser el factor extra que lo hunda en la tormenta.
Eso es para la cuarta línea, que es la línea superior del trigrama nuclear inferior Montaña.



Esa cuarta línea yang del 51 es Montaña, es Agua y es Trueno. Los dos trigramas nucleares y el trigrama superior.
Acá estoy mostrando como es que las imágenes de los trigramas nucleares ayudan a comprender la condición del un hexagrama. Montaña de Agua que Conmociona.

La estropada es la inercia que trae el barco en movimiento por el oleaje violento y profundo que produce el viento huracanado, si se intenta resistir y oponerse se puede romper el timón. Hay que respetar la dirección del viento y sostenerla hasta que se calme, aunque nos lleve muchas millas lejos del rumbo que se quiere seguir.
La tercera línea de este hexagrama está abajo de esa ola gigantesca, una montaña de agua en movimiento. El objetivo es mantenerse a flote con la ola que cae sobre el barco, inunda la cubierta, se escurre por todas las aberturas y se acumula en la sentina.



Para arribar a puerto sanos y salvos, limpiar la rémora, aparejar, descansar y volver a zarpar, hay que ser precavido. Cuando el trueno exterior se calma, pero el interior no olvida que su oficio es pilotar el barco, estamos en el hexagrama 24, El retorno de la Luz.
Descansando en puerto con la familia, reparando y limpiando el barco y las redes, "no olvidando el temporal cuando el mar está en calma" .

La primera línea es el Señor de los hexagrama 51 y 24, es El Trueno abajo, no cualquiera lo puede ser.
Algo muy evidente cuando nuestros líderes no están a la altura de la situación, nos llevan de tripulación a navegar sin limpiar las rémoras y fuerzan el timón en la tormenta empecinados en mantener el rumbo fijo hasta que lo rompen.
Algo que está sucediendo por todas partes.

La tercera y cuarta líneas de un hexagrama son las líneas del Hombre. Hay mucho que aprender para nosotros en esas líneas. En todos los hexagramas.
En este caso del hexagrama 51, cuando ambas mutan, se complementa con el hexagrama 36, El Oscurecimiento de la Luz.

Deseo que esta metáfora les ayude a comprender un poco más las líneas de este hexagrama, a mí me ha ayudado y estoy agradecida con Ariel García al que pronto espero volver a ver.



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